El 13 de Abril pasado murió Eduardo Galeano
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___________________________________________________________________________________[Texto do Embaixador do Uruguai José Ignacio Korzeniak, em homenagem ao escritor Eduardo Galeano]
Con Eduardo Germán Hughes Galeano, de 74 años, terminó una vida prolífica de escritor y periodista en la que destacó desde muy temprana edad. A los 14 años, colaboró como caricaturista de “el sol”, periódico del partido socialista del Uruguay, publicando bajo el seudónimo de “gius” (traducción onomatopéyica de su apellido paterno) que con el tiempo dejaría de usar.
En la década del 60 del siglo pasado fue jefe de redacción del semanario “marcha” dirigido por Carlos Quijano (jefatura que también desempeñaran en distintos momentos Juan Carlos Onetti, Hugo Alfaro y Julio Castro, entre otros), acaso la publicación periódica más importante de américa latina, que apareciera entre 1939 y 1974, año en que fuera clausurada por la liberticida dictadura cívico-militar que asoló al país.
En el 73, se fue a argentina y dirigió la revista “crisis”, que fuera cerrada por la dictadura argentina inaugurada en 76. Perseguido en argentina, viajó a España en donde transcurrió buena parte de su exilio.
En el año 85, con la recuperación democrática en Uruguay, volvió a nuestro país. Posteriormente integró la “comisión nacional pro-referendum” creada al efecto de revocar la” ley de la caducidad de la pretensión punitiva del estado” normativa destinada a impedir el juzgamiento de militares involucrados en crímenes contra los derechos humanos del pasado reciente.
La obra de Galeano fue traducida a más de 20 lenguas, y fue un aporte fundamental para la interpretación de nuestra región. En dos ocasiones (1975 y 1978) obtuvo el premio casa de las américas por sus novelas “la canción de nosotros” y “días y noches de amor y de guerra”, respectivamente.
Su trilogía “memoria del fuego” (una heterogénea trilogía de poesía, cuento y narración histórica, compuesta por “los nacimientos” de 1982, las caras y las máscaras del 84 y el siglo del viento, del 86) fue premiada por el ministerio de cultura del Uruguay y galardonada con el american book award.
Su libro más conocido, “las venas abiertas de américa latina” publicado en 1971, tuvo una inmensa difusión en el mundo entero. Este incisivo ensayo sobre la historia de nuestra región y las causas de la dependencia y el subdesarrollo que la han aflijido, generó un inmediato interés y fue un texto fundamental para la izquierda latinoamericana. Todavía hoy, más de 40 años después, se polemiza respecto de ella.
El epígrafe con que se inicia, es un fragmento de la proclama insurreccional de la junta tuitiva de la paz instalada en 1809 que decía: “…hemos guardado un silencio bastante parecido a la estupidez…”.
Otras obras de Galeano: “los días siguientes” (1962), “china: crónica de un desafío” (1964), “Guatemala, país ocupado”: (1967), “nosotros decimos no” (1989), “el libro de los abrazos” (1989) “las palabras andantes” (1993), “el fútbol a sol y a sombra” (1995), “las aventuras de los jóvenes dioses” (1998) “patas arriba. La escuela del mundo al revés” (1999), “bocas del tiempo” (2004), “espejos. Una historia casi universal” (2008).
El 15 de abril pasado, sus restos fueron velados en el salón de los pasos perdidos del palacio legislativo en Montevideo.
En una entrevista reciente Galeano manifestó:
“Alguien no muere del todo cuando queda vivo en la memoria de los demás. Es la única inmortalidad en la que yo creo: la memoria de los otros. Las demás inmortalidades las desconfío todas, pero en esa sí creo. La verdadera memoria es la memoria viva en los demás”.
José Ignacio Korzeniak
Embajador
